miércoles, 3 de junio de 2009

Perder el alma


Cuando alguien pierde la razón lo llaman loco y si pierde el alma desalmado, pero puede uno acaso perder el alma?
Puede ocurrir un día como cualquier otro, que de pronto preguntemos como tantas otras veces al alma que camino tomar o cual es la respuesta adecuada para dar y que nos encontremos con la sorpresiva realidad de que esta ya no esta donde se encontraba, ese lugar al que ni siquiera podemos nombrar porque tampoco conocemos.Y
posiblemente ante esta situación uno se sienta desorientado y no sepa como seguir ya sin ella.
A quien acudir ahora por cada cosa a vivir?Pero es ahí, justamente, cuando empezamos a entender que no fue al alma, mientras la tuvimos, a quien consultábamos nada de eso, que más bien la mantuvimos siempre escondida y olvidada sin darle posibilidad de emitir opinión.
Y ante esta revelación nos desesperamos más que antes al entender que seguramente habrá sucedido que esta, ya cansada de vanos intentos por ser escuchada, se termino escapando en busca de otros lugares donde habitar en que seguramente, supuso, sería más cuidada y reconocida.
Uno se detiene en la vereda, la misma donde todo comenzó, donde intento preguntar algo a su alma y esta ya no pudo responder, porque ya no estaba.
Entonces en ese momento solo queda sentarse, respirar y confiar en que ella podrá entender que al fin la tenemos presente y sin ella nos es imposible sentir de manera sincera y así, regresar a abrigarnos el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario