martes, 6 de marzo de 2012

Una gran compañia


Ella tiene una mona. La conserva desde niña.
Ella conserva muchas cosas. Cuestale desprenderse, dejar ir amores, soltar las ideas, abandonar habitos.
Ella y su mona a veces conversan.
Ella conserva y conversa, a veces sin ir una de la mano de la otra y a veces todo junto.
Ella y su mona se conservan y conversan.
A veces tienen profundas charlas, a veces no.
Ellas coinciden en estar felices y aveces hartas.
Su mona y ella a veces se sienten solas, aunque se acompañan.
Su mona la conoce y ella conoce a su mona.
Ella la vio nacer, aunque no recuerda la direccion de la jugueteria donde la encontro y su mona fue observando como crecia. Su mona a veces siente que ella se quedo en los 9 años, lo sabe porque la vio con miedo por las noches y lo sigue notando.
Ella teme a veces y su mona teme por ella.
Ella y su mona se entienden y siempre coinciden en algo: este mundo es un hermoso peligro. Eso las emociona llenandolas de miedo.
Su mona cree no haberse enamorado nunca, ella tampoco. O tal vez si, pero no logra distinguir entre su necesidad de amor, de haberlo vivido y la realidad de haberse visto sumergida en el.
Ella y su mona comparten esperanzas y hacen fuerza mutuamente por no dejarlas escapar.