Tratar era la consigna. Lo comprendi cuando de pronto en mi ventana un verde pajarito apareció llevando en su pico un papel donde escrita sobresalía dicha palabra.
Empecé a jugar con cada una de sus letras, intentando descifrar el mensaje que el verde ser trataba de hacerme llegar.
Tratar.
T de tiempo, darle tiempo a las cosas, entendiendo que los procesos tienen etapas, comienzos y finales también, tener paciencia ante ese hecho.
R de reír, pasara lo que pasara, por todo y a pesar de esto.
A de amar, siempre, al día que se nos da entero, a nuestra imagen más allá del espejo y a algún ser que pueda llegar y lograr pasar por los pequeños agujeritos que conforman el colador de nuestras elecciones.
T de nuevo y esta vez de terminar, con lo que nos ata al pasado y así dejar lugar en nosotros para lo que pueda venir.
A otra vez, pero ahora de agradecer, a todo lo que acuda a nuestro encuentro y a lo que deba irse también, seguro dejando mucho para aprender, agradecer por ser ahora mejores para lo nuevo que aparece y sabe ver nuestra luz.
R de recordar, siempre el valor de la vida y aprovechar la oportunidad a cada instante de cambiar todo lo que podamos para ser más felices.
El verde pajarito había pasado por mi vida para enseñarme esto, así lo entendí y en agradecimiento le di a cambio mi mejor sonrisa mientras lo vi alejarse en pleno vuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario