Que sea lo que sea

Que sea lo que sea, mientras sea real,
que las noches te encuentren contando a la luna tus secretos,
que el sol te ilumine los días en que parezca no haber amanecido tu sonrisa,
que los otoños te enseñen lo efímero de la belleza exterior,
y la primavera venga a recordarte que la del alma nunca se marchita.
Que la música acuda a tus oídos cada vez que necesites en tus venas la vida sentir,
que tus pies no olviden nunca el camino de sus pasos,
y tu corazón sepa guiarlos más allá de recompensas.
Que el presente te viva y el pasado te recuerde,
que el futuro te espere de brazos abiertos,
que no existan secretos entre tu alma y tu mente,
que el miedo pierda su eterna batalla,
que te levantes agradeciendo lo que dejo la caída,
que lastimarte no te de arrepentimiento,
que encuentres las lecciones en tus propias heridas,
que puedas sanarlas y aceptar que algunas se volverán cicatrices,
marcando así por siempre momentos de ayer.
Que la vida te viva,
que la muerte no te opaque tanto este viaje que tan preciado se vuelve ante su noción.
Que puedas ir en busca de tus sueños,
que ellos te convenzan de no escapar,
que comprendas el valor del coraje.
que sepas que es imposible no sentirse cobarde,
que recuerdes que ser valiente no es desconocer el temor, sino atravesarlo.
Que te encuentres en el espejo y más allá de el,
que aprendas a ver con los ojos cerrados,
que tu voz pueda decir no más de lo que sientas.
Que ante todo y más que nada, la felicidad sea sinónimo de tu nombre,
que al nombrarla te nombres,
que al nombrarte sonrías.